España
Museu d’Arqueologia de Catalunya - Ullastret
El conjunto arqueológico protohistórico de Ullastret y su museo monográfico, situados en el extremo nordeste de la península ibérica, constituyen una de las cinco sedes del Museu d’Arqueologia de Catalunya (MAC). Además de Ullastret, el MAC está formado por la sede central de la institución, ubicada en Barcelona, la ciudad grecoromana y museo de Ampurias, el monasterio de Sant Pere de Galligants, sede de Gerona, y el conjunto arqueológico y centro de interpretación de Olèrdola. Una parte importante de las colecciones que se conservan y exhiben en estos centros museísticos están formadas por materiales arqueológicos de la Edad del Hierro.
Vista aérea del barrio meridional del Puig de Sant Andreu
Con la muralla y el foso en primer plano © MAC-Ullastret. Foto: D. Sierra.
Una ciudad doble, capital del pueblo de los indigetes
El conjunto arqueológico de la Edad del Hierro de Ullastret está formado por dos hábitats fortificados muy próximos, el Puig de Sant Andreu y la Illa d’en Reixac, que ocuparon una superficie superior a 15 ha. Estos dos núcleos de población conformaron conjuntamente, a partir del siglo V a. n. e., una verdadera ciudad con una alta densidad de población (alrededor de 6.000 personas), que se convirtió en la capital del pueblo de los indigetes. A este conjunto hay que añadir la necrópolis de cremación ubicada en la colina del Puig de Serra (Serra de Daró), que se encuentra a poca distancia al norte de los asentamientos fortificados, y la única del período ibérico pleno (siglos V – III a. n. e.) hallada en la demarcación de Gerona. Esta ciudad tuvo, a lo largo de los siglos, contactos de diversa índole, pero especialmente comerciales, con algunos de los principales pueblos del Mediterráneo antiguo: etruscos, griegos y cartagineses. Además, debido a su posición geográfica, también tuvo contacto y recibió la influencia de pueblos celtas del otro lado de los Pirineos. Esta influencia se hace manifiesta, sobre todo, en relación con el armamento utilizado, de tipo lateniano, y también en la adopción del ritual de exhibición de cabezas humanas cortadas, acompañadas de armas inutilizadas, expuestas como trofeos en lugares públicos y de gran concurrencia.
Investigar y preservar para divulgar
El descubrimiento de la ciudad ibérica de Ullastret, en 1931, inmediatamente atrajo el interés de la comunidad científica de la época, que se movilizó para garantizar su protección legal ante diversos episodios de espolio y destrucción acaecidos en aquellos años. No obstante, las circunstancias históricas hicieron que las primeras excavaciones arqueológicas no se iniciaran hasta el año 1947, momento a partir del cual el conjunto empieza a ser conocido no solamente en el ámbito académico y científico sino también en el ciudadano. Y todo ello, en buena parte, gracias a algunos artículos de divulgación publicados por Josep Pla, el escritor catalán más universal del siglo XX. La investigación arqueológica sigue siendo, hoy en día, un elemento clave en el desarrollo del conocimiento y, en ese sentido, el MAC actúa necesariamente como elemento transmisor de este conocimiento a la sociedad. Por todo ello, desde el museo se promueven y desarrollan proyectos propios o en colaboración con organismos e instituciones de ámbito nacional e internacional. Asimismo, la preservación del conjunto está garantizada actualmente mediante una figura legal que, en diferentes grados, protege un área de unas 500 ha que engloban al conjunto arqueológico y a su entorno natural y paisajístico.
Un museo con historia
El museo monográfico de Ullastret, inaugurado en 1961, se instaló en la parte alta de la colina del Puig de Sant Andreu, sobre los restos de un castillo carolingio del siglo VIII (el castellum Uellosos) y aprovechando parcialmente la estructura arquitectónica de una iglesia medieval dedicada a San Andrés, que se remonta, por lo menos, al siglo XIII. Este pequeño museo de sitio tiene como objetivo presentar al visitante la cotidianidad y los aspectos más relevantes de la cultura ibérica en el nordeste peninsular, aunque lógicamente con un especial enfoque y detalle al conjunto arqueológico de Ullastret. Desde el año 2016, el museo dispone de una sala inmersiva, de pequeño formato, donde se proyecta un novedoso audiovisual con la reconstrucción virtual de la ciudad ibérica. Este recurso multimedia, elaborado a partir de un riguroso estudio científico interdisciplinar, permite a los visitantes pasearse por sus calles y entrar en sus casas, tal como eran en torno al año 250 a. n. e.
Para más información,
El sitio web del museo ↗
